sábado, 9 de abril de 2011

4º ruta: LA CUERDA DE LOS AGRIOS

Hemos decidido ir el sábado 2-4-11 porque para el domingo se espera lluvia. Ya me había advertido mi compañero José Luís que me sorprendería esta ruta circular y así ha sido. Me ha encantado.

 Llegamos a las 10´45 h. al nacimiento del Guadalquivir desde el Puente de las Herrerías. Dejamos el coche a 1 km, donde comienza a mano derecha el camino de esta ruta de dificultad mediana.


 A partir de aquí se endurece la senda. La subida a Collado Trabino se hace más estrecha y tienes que ir sorteando arbustos con pinchos y suelo embarrado. Nos acompañaron Tuker y Megan  que estaban encantados con el paisaje.


Llevaba mucho tiempo deseando este momento: posar junto al tejo milenario.


 Una vez llegamos a Collado Trabino, discutimos cómo atacar la empinada y rocosa cuesta.


 Al llegar arriba, decidimos aumentar la dificultad volviendo al principio de la cuerda para disfrutar de las bonitas panorámicas a uno y otro lado de la cuerda. Ya falta poco para hacer cumbre.


 
Desde esta privilegiada atalaya pudimos observar una familia de ciervos que se percataron de nuestra presencia.


 
Megan y yo fuimos los primeros en llegar a la cumbre del Aguilón de Loco ( 1.956 m.)

Mis compañeros José Luís, Tucker y Megan aceptaron mi deseo de reponer fuerzas sentados cerca del filo de las cuchillas que hay a mi espalda y nos llevan al Picón del Guante.


Nos dejamos caer por las piedras para buscar una buena "mesa" en nuestro privilegiado y exclusivo "restaurante" en el filo de la cuchillas.


No pudimos llegar al punto geodésico de la Cruz del Rayal porque mientras comíamos se nubló la tarde y amenazaba lluvia.


Descendimos en línea recta por las piedras hasta un pequeño, precioso y encharcado valle (nava) para tomar el sendero de Collado Trabino y hacer el camino de vuelta por la vertiente opuesta.


 
Nos encontramos muchos pinos de gran majestuosidad que pugnaban en belleza con las rocas.


 
 Aquí tenemos otro claro ejemplo. ¿Quién se resiste a poner sus posaderas?. También vimos a lo largo del día varias familias de jabalíes y ciervos. Eran las 17´30 horas cuando volvimos al coche.


Decidimos tomar el camino de vuelta por el Chorro. Allí contemplamos el vuelo de los buitres y su ceremonia para entrar en los nidos que tienen en las oquedades de la roca.